¿Necesitas almacenar grandes cantidades de información digital? Los discos duros portátiles son la opción de hoy en día. Hasta hace algunos años, la unidad local de una PC era el medio más práctico para hacer esto. Utilizar discos ópticos o disquetes para hacer un respaldo no era una opción cómoda ni fiable.
La aparición de las memorias flash facilitó las cosas. En ese entonces era posible guardar archivos de forma rápida y sencilla. Sin embargo, con todo y sus avances recientes, estos dispositivos no dejan de catalogarse como unidades de poca capacidad de almacenamiento. Además, son frágiles y tienden a fallar en poco tiempo cuando se usan constantemente. Hoy por hoy, los discos duros son tu mejor alternativa. Conoce cuáles son las ventajas de utilizar estos dispositivos.
Ventajas de los discos duros
Cuentan con mucho espacio de almacenamiento. La capacidad de estos dispositivos es equiparable a las del disco rígido de tu computadora. Sin temor a equivocarse, una memoria externa puede considerarse como un segundo disco duro.
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Son ideales para hacer backups. ¿Vas a restablecer tu ordenador a los valores de fábrica o a formatear tu disco interno? Antes de hacerlo, tienes que realizar una copia de seguridad de todos los documentos, imágenes, música, vídeos y otros ficheros que desees conservar. Transferir tu valiosa información a una memoria externa es el método más rápido y seguro para hacer un backup.
Algunos usuarios tienen la costumbre de guardar sus archivos en esta unidad, en lugar de hacerlo en su unidad local. En este caso, el disco duro de la computadora solo contiene el sistema operativo y los programas instalados. Si adoptas esta costumbre, tu ordenador dispondrá de más espacio para alojar el software. Incluso puede que trabaje a mayor velocidad. Al mismo tiempo, no perderás tu información personal en caso de que se produzcan fallos en el disco rígido. Y podrás reinstalar o formatear siempre que lo necesites, sin tener que copiar previamente lo que vas a conservar.
Es un medio de almacenamiento más seguro que la nube. Recurrir a la nube para subir archivos y acceder a ellos es una tendencia que se ha popularizado en años recientes. De hecho, algunos ordenadores tienen, deliberadamente, capacidades de almacenamiento mínimas y promueven el uso de la nube como una especie de disco duro virtual.
No obstante, hay un problema con este enfoque moderno. Por un lado, necesitas acceso permanente a internet si quieres disponer de tu información en todo momento. Por otro, la red global dista mucho de ser el medio más estable para almacenar tus archivos personales. Siempre existe la posibilidad de que un hacker vulnere la seguridad de un sitio o en ocasiones la caída del mismo. Los servicios de almacenamiento en la nube (como iCloud o Dropbox) no son inmunes a ello. Quizá te sorprenda saber que estas empresas que ofrecen prestaciones recomiendan realizar un respaldo local de todos tus datos. Y esto, desde luego, lo puedes hacer utilizando una memoria externa.
Tipos de memorias externas
Las memorias externas se diferencian entre sí por sus dimensiones. Las de 2,5 y 3,5 pulgadas son las más comunes. Las primeras son ligeras y compactas, aunque, por lo general, más costosas que las de mayor tamaño.
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La tecnología es otro factor que distingue a un dispositivo de otro. Comparadas con las memorias HDD, las del tipo SDD son más rápidas, eficientes, de menor espesor y más duraderas. Por su parte, las HDD son más económicas y suelen ser compatibles con la mayoría de los ordenadores. Son una buena opción si tu equipo no es muy reciente. Son innegables los beneficios de contar con una memoria externa. Ahora lo único que tienes que hacer es elegir el modelo que mejor se adapte a tus necesidades y que esté al alcance de tu presupuesto.
Maximilian (@chilangoaleman1)
